En el artículo de hoy vamos a hablar de las correctas posiciones de las manos en la fotografía de retrato.
Las manos hablan
Las manos, y sobre todo los dedos, igual que la expresión de la cara nos pueden ayudar a contar mucho sobre la persona retratada. La mayoría de personas tenemos nuestros gestos típicos que hacemos con las manos que transmiten las emociones que sentimos o incluso cuentan algo sobre nuestro carácter y personalidad.

Las manos son capaces de hablar de nuestro temperamento, edad o profesión… Pero hay que tener en cuenta que en el retrato funcionan sólo los gestos, tanto relajados como tensos, que reflejan de verdad el estado del modelo.

En la vida real la posición de las manos está dirigida por nuestro estado interior que normalmente se expresa a través de un movimiento o gesto de ellas. O sea que la gesticulación es el reflejo exterior de lo que nos está pasando por dentro. Un gesto de las manos resulta natural cuando coincide con la emoción que se siente en el interior.

Si no hay sincronización entre lo interno y lo externo, se pierde la expresividad del retrato, e incluso el gesto puede resultar demasiado teatral y muy poco natural.
¿Qué tipos de movimientos de manos podemos destacar?
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La mano en la que se apoya la cabeza

Foto: Arnold Newman

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La mano en la que se apoya la mejilla



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La mano en la que se apoya el mentón



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Las manos que nos sirven como punto de apoyo


Las manos que sujetan un objeto


Naturalidad del gesto
La posición de las manos tiene que seguir la emoción expresada por la cara del retratado. La credibilidad de un gesto es muy fácil de comprobar. Debe ser un gesto que se repite a menudo en la vida real de la persona retratada. Por ejemplo, una persona ha cogido las gafas, luego se las ha quitado, después las gafas se quedaron al lado del mentón, después la mano con las gafas se bajará hasta el pecho y acabará relajada en la mesa. El movimiento de la mano se ha terminado. Este movimiento se puede dividir en varias etapas o fases.

El momento más adecuado para hacer una foto es cuando la mano sale en una posición estéticamente aceptable y fácil de comprender por el espectador. El talento del fotógrafo está en saber organizar el movimiento natural de las manos y elegir la fase más expresiva del gesto determinado.
¿Cuáles son las posiciones correctas para la representación de las manos en una imagen?
Se recomienda sacar en la fotografía todos los dedos, evitando recortar alguno de ellos por su parte superior o que no aparezca alguno de ellos (normalmente los que la gente que no sabe esta regla tiende a hacer desaparecer el meñique y/o anular).
Las partes más agradecidas de la mano para una fotografía son: el perfil exterior de la mano visto desde el meñique; el dorso; y el perfil visto desde el pulgar, evitando la posición de “cazo”, extendiendo y abriendo los dedos para que se “lean” bien todos, como aparece en los dibujos o en la foto central de los ejemplos que vienen más abajo.

No se suelen fotografiar las palmas de las manos totalmente abiertas porque al ser planas no se puede jugar con el contraste, formas y líneas. Si se hiciera la foto de la palma de la mano, es recomendable cerrar ligeramente la mano, como lo vemos en las primeras tres fotos de la parte superior.

Sin deformaciones
Cuando el modelo apoya la cara en la mano hay que evitar que se presione sobre ella ya que si no se crearían deformaciones tipo arrugas en la cara. Aunque también podemos encontrar un ejemplo así, pero no es lo más usado. En este caso Irving Penn lo hizo aposta expresando la personalidad del personaje.

Evitar simetrías
Se recomienda evitar los gestos totalmente simétricos. Mejor utilizar sólo una mano. Si queréis fotografiar las dos manos intentad que las manos no estén en la misma posición. O si la simetría es inevitable procurad romperla con otros medios: iluminación, ángulo de toma, la posición diferente de los dedos etc.









Pero si vuestra intención es fijar la simetría total en la imagen, pues a por ella.


Cuando sean necesarias las manos
¿Cómo podemos comprobar si necesitamos utilizar las manos en el retrato que estamos haciendo? Simplemente tapad las manos del retratado en la foto. Si no ha cambiado nada o la ausencia de las manos os satisface, entonces las manos no han funcionado bien y no nos aportan nada, y lo que queríais contar se ha expresado bien sin el uso de las manos.
Las manos como un adorno
Pero a veces no hace falta que las manos expresen algo especial. Simplemente nos pueden parecer bonitas y nos pueden servir de adorno en el retrato. Y la única intención que tenemos es llamar la atención del espectador por el aspecto de las manos del retratado. Aquí nuestro único objetivo será encontrar una posición natural y adecuada para la muñeca y los dedos.
Las manos nos pueden hablar de la fuerza del retratado o, al revés, de su debilidad. Nos pueden hablar de su tranquilidad o de su nerviosismo. Nos pueden hablar de su fuerza de voluntad o de su ausencia… Todo esto hay que tenerlo en cuenta no sólo cuando las manos están en movimiento, sino también cuando se encuentran relajadas.



¡Cuidado con el post retoque!
Hay que tener cuidado con el post retoque de las manos. Por ejemplo, las manos fuertes con venas pronunciadas y la piel arrugada nos pueden contar mucho sobre la persona retratada.

Técnica
Si utilizáis un teleobjetivo con un diafragma abierto para vuestros retratos o un objetivo normal con los números de diafragma pequeños, es muy importante mantener las manos cerca de la cara para que se queden en la misma zona de enfoque.
Sin abusar de las reglas
Está claro que para un retrato clásico de estudio no nos sirven mucho los movimientos demasiado bruscos o rápidos. Son más recomendables los gestos pausados que nos permiten seguir la expresividad de las manos. No hace falta ser muy estrictos con la posición de las manos, cualquier regla nos puede limitar en nuestro trabajo. Cada modelo es diferente: unos suelen apoyar la cabeza con una mano cuando están pensando, otros se tocan el mentón, algunos apoyan la cabeza con las dos manos etc.

El uso de las manos en el retrato nos sirve para transmitir más vida y dinamismo, pero no es obligatorio. Siempre hay que experimentar, sobre todo con las personas que tienen algún gesto característico.
Experimentar
Si os gusta experimentar con las distorsiones de un gran angular podéis jugar con las manos a la manera del fotógrafo Platon en cuyos retratos a menudo las manos cumplen un papel importante.



¡Ahora a crear la magia con las manos!
Mil gracias, esta genial el post
De nada! Me alegro mucho:-)
Gracias por este artículo. Muy bien documentado y muy útil.
Muchísimas gracias!!